Tal como sucede desde el año 2011, arranca la campaña Julio sin Plástico. Durante este mes, personas de todo el mundo se unen en un reto común: vivir un mes sin plástico.

El gran desafío para este año es que esta campaña nos encuentra en medio de una pandemia y con muchos más plásticos que el año pasado.
Varios grupos de activistas se preparan cada año para llevar adelante esta campaña que busca dar un salto en este camino hacia una vida libre de plástico de un solo uso, y de desechables en general.

El lema para este año es: El plástico no desaparece, solo cambia de sitio.

Cuando desechamos plástico en lugares no previstos para ello, se mueve, se desplaza, viaja kilómetros con las corrientes marinas, se lo lleva el viento, pero no desaparece. El plástico está en cada rincón del planeta.
Por eso hoy comemos, bebemos y respiramos plástico. Por eso hoy animales de los lugares más remotos también comen, respiran y beben plásticos. Ellos, además, muchas veces mueren asfixiados en plásticos.
Y es que de los aproximadamente 6 300 millones de toneladas de plástico que hemos descartado desde el inicio de su producción, solo se ha reciclado el 9 %.
La única solución ante el problema de plástico, es sustituirlo por materiales biodegradables y/o compostables pero dejar de usar plásticos, en especial los de un solo uso.

Particularmente este año y debido al Covid-19 se han multiplicado los usos de plásticos:

- en mascarillas descartables, cuando podrías usar las reutilizables y generar menos residuos, gastar menos dinero y apoyar a la producción local.
- guantes de uso innecesario, ya que simplemente con lavarse las manos con agua y jabón o pasar alcohol frecuentemente sería suficiente para protegerte.

El reto Julio sin Plástico (o Plastic Free July) es impulsada por la Fundación Plastic Free. Nació en 2011 de forma muy discreta: cuentan que solo participaron 4o personas en su primera edición y hoy es conocida en el mundo entero.
En su página web hablan de la participación de más de 250 millones de personas desde 177 países. Un ejemplo maravilloso e inspirador del poder transformador de un puñado de personas llenas de convicción.

Nuestros pequeños actos individuales suman, pero los esfuerzos colectivos multiplican.
 

Imagen: https://laecocosmopolita.com/

 

Autor/Fuente: Comunicación USI