Que la vuelta al trabajo sea algo gratificante

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14/07/2020 Noticia

 Desde marzo han cambiado muchas cosas, el mundo ha cambiado y en ese devenir, nos encontramos con nuevas formas de ser y estar, y por tanto también, con nuevas maneras de relacionarnos en todos los ámbitos de los que somos parte, entre ellos el laboral.  
La vuelta al trabajo implica un reacomodarse en el lugar, con las tareas, con los otros y con nosotros mismos. Hay una cotidianeidad diferente, es por ello que deberíamos buscar otras maneras de afrontar esta nueva realidad.
Podemos percibir que surgen diversos pensamientos y sentimientos, nos puede despertar la empatía o el rechazo frente a lo que “hace o dice el otro”, actitudes que quizás antes no nos llamaban la atención y ahora nos inquietan. En acciones cotidianas como: tomar un ómnibus, compartir un ascensor, vincularnos con clientes, proveedores, mensajeros, temas edilicios que percibimos no son los adecuados, y el usar barbijos y mantener una distancia prudencial es lidiar con una nueva cotidianeidad. 
Puede aparecer el miedo, la inseguridad, el rechazo, el enojo, la ansiedad, y son sentimientos esperables, porque estamos atravesando un escenario totalmente impensado y desconocido. 
¿Qué podemos hacer? Si está a nuestro alcance sugerir movimientos o mejoras que puedan ser viables en éste contexto laboral, quizás es momento de animarnos a proponer acciones que pueden mejorar el entorno. 
Si lo anterior no es posible, lo que resta, es poner foco en mí, en observar y llevar a cabo toda acción que dependa de mi persona. 

¿Qué cosas dependen de mí?

• Usar las medidas preventivas adecuadas y necesarias (barbijo, alcohol, lavado de mano, no compartir utensilios, etc.).
• Respetar la distancia posible y pedir al otro que la respete. Si tiene que venir a hablarme o preguntarme algo, podemos pedir de forma amable y respetuosa que lo haga con cierta distancia.
• Hacerme cargo de los sentimientos y pensamientos. ¿Cómo? Intenta poner por escrito qué es lo que estás pensando en el momento y cómo te estás sintiendo. Puedes hacer una lista de pensamientos/emociones “negativos” intenta ensayar cuáles pueden ser aquellos pensamientos/emociones “positivas” que los contrarresten. 
• Aceptar que por un tiempo la forma de interactuar en lo laboral, será diferente, buscar nuevas maneras de relacionarme con mis compañeros, nuevas maneras de demostrar aprecio, gratitud, compañerismo, etc.
• El WhatsApp, correo y otras formas de comunicación, han sido la base de sostén con las personas que nos vinculamos. Encontrar un termómetro interno para la asiduidad y el contenido de los mensajes es fundamental.
• Implementar ejercicios de relajación, respiración o posturales que te permitan enfocar en pensamientos positivos, todo aquello que sea permitido en el ámbito laboral y que genere en nosotros una distensión.
• Si sientes que te empiezas a poner ansioso, puedes escuchar la música que te gusta, o leer un libro, cualquier actividad que te guste hacer (acorde a tu lugar de trabajo), que te ayude a sacar el foco de atención de tu cuerpo y las preocupaciones que puedan surgir
• Pensar en nuestros compañeros de trabajo puede ser un motivo gratificante para volver a la oficina, con algunos nos vinculamos mejor que con otros, pero con ellos compartimos no sólo trabajo, sino también inquietudes, experiencias de vida. Volver a la vieja rutina, pero con algunos cambios en las dinámicas en cómo nos relacionamos, nos da tranquilidad. 
• Por sobre todo respetarnos a nosotros mismos y respetar al otro. Es de suma importancia poder expresar a nuestros compañeros cuál es nuestra postura ante la situación de pandemia y las acciones que adoptamos ante ella, pero sin dejar de lado, lo que el otro piensa y plantea ante la misma situación. No olvidemos que convivimos con otros que piensan y sienten al igual que nosotros, y por tanto las diferentes posturas son válidas siempre y cuando tengamos en cuenta al resto y podamos respetarlos.

Es importante comprender que lo que nos pasa, también le pasa a los demás, y de esta manera pensar estrategias que nos sean útiles para afrontar individualmente, como así también en conjunto, esta nueva etapa.

Autor/Fuente: Unidad Psicolaboral de Antel