El pasado viernes 5 en el Penal de Libertad se firmó un convenio entre la Udelar y el Centro Ceibal, por el cual este dona 60 laptops que serán utilizadas por estudiantes universitarios privados de libertad en distintas unidades de reclusión.

Los estudiantes presentes dijeron que recibir este equipamiento les impulsa a «darle para adelante y a sacar los mejores beneficios».

El convenio fue firmado por el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA), Jorge Xavier, y el presidente del Centro Ceibal, Miguel Brechner. En representación del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), participaron la subdirectora Técnica, Ana Juanche, el coordinador del Programa de Educación y Cultura, Ignacio Lucas, y el director del Penal de Libertad (Unidad 3 del INR), Assael Arcos; en representación de Antel lo hizo Soledad Cattólica.

Además de los estudiantes privados de libertad (EPL) de la Unidad 3, asistieron el prorrector de Enseñanza, Juan Cristina; la prorrectora de Extensión y Relaciones con el Medio, Mariana González Guyer, representantes del Programa de Respaldo al Aprendizaje y de diferentes facultades donde los EPL realizan carreras, y un grupo de jóvenes que se están formando como operadores penitenciarios.

Analía Rivero, coordinadora de la Unidad de Extensión y Relacionamiento con el Medio de la FCEA, explicó que la donación se gestionó a través de esa facultad pero está destinada a todos los EPL de la Udelar, cualquiera sea la carrera que cursan. La iniciativa surgió «de la necesidad y de la falta de condiciones para acceder a materiales de estudio» que se les presenta, indicó.

Actualmente en el Penal de Libertad hay diez estudiantes inscriptos en carreras de la Udelar, de las facultades de Ciencias Económicas y Administración, Psicología, Derecho y Veterinaria. En el acto todos se presentaron, agradecieron la donación, y aportaron algunas ideas para mejorar su proceso de enseñanza.

Valoraron la oportunidad de contar con una «nueva herramienta» para acceder a materiales de estudio y avanzar en sus carreras, y expresaron que los alienta a «darle para adelante y a sacar los mejores beneficios» de ella. Aprovecharon el momento para solicitar que «todos los estudiantes de la Udelar podamos estar acá en el sector de Barracas», en referencia al área del Penal donde se realizó la firma del convenio. Allí, rodeadas por una amplia zona de quintas donde en la mañana trabajaban varios reclusos, se distribuyen galpones y construcciones bajas y medianas que contrastan fuertemente con otros edificios de la unidad.

En esa área se acondicionaron espacios educativos para los privados de libertad que realizan cursos de enseñanza primaria, secundaria y terciara, así como talleres y algunas actividades de expresión artística. A ese sector se dirigen los EPL que se alojan en celdas dispersas y alejadas para asistir a los espacios de tutorías que ofrece la Udelar, acompañados por operadores penitenciarios. Por eso Pablo, estudiante de Derecho, pidió apoyo para el proyecto que el grupo está presentando a las autoridades de INR, que propone que los estudiantes universitarios y de los últimos años de Secundaria puedan permanecer cerca para compartir más instancias de estudio e intercambio colectivas. Pablo agradeció la oportunidad de estudiar, algo que le «liberó mucho la cabeza» después de varios años en la cárcel.

El planteo fue reforzado por otros compañeros, como forma de mejorar sus trayectorias educativas y también de cultivar «un espacio interdisciplinario, aunque todavía no comprendamos bien lo que es la interdisciplina», expresó Darwin, estudiante de Psicología. Gustavo fundamentó el pedido del grupo diciendo que «acá empezamos cinco, y hoy somos diez estudiantes universitarios», y que el año próximo serán más, porque unos cuantos compañeros están por terminar el segundo ciclo de Secundaria. Por su parte Roberto afirmó «creo que no hay mayor herramienta que la educación», agregó que «es lo que nos está llevando a todos a tener mayor proyección de lo que es la vida».

Demandar y aprender
Juanche felicitó a los que trabajan para la inclusión educativa de los EPL, y también a los estudiantes. Señaló que la jornada fue «un hito en el proceso de incorporar y materializar elementos de educación» en la privación de libertad. Se comprometió a tomar y presentar la demanda de los estudiantes para crear una comunidad educativa en ámbitos de discusión del INR. Lucas expresó que el acto fue muy emocionante, y celebró el crecimiento constante de los EPL en los diferentes niveles de la enseñanza y en todas las unidades del INR del país.

Tanto Arcos como Cattólica valoraron el esfuerzo de los estudiantes y destacaron su capacidad para contagiar a otros. También el trabajo de todas las instituciones que colaboran para la inclusión educativa de los EPL. Por su parte Xavier expresó que se vivía «un momento mágico», en la Udelar tenemos «un privilegio» que nos hace sentir «agradecidos con la vida por contribuir con quienes están en privación de libertad y con la construcción de ciudadanía», afirmó. Comentó que la presencia de la FCEA en las cárceles nació «sin tener muy claro qué pasos había que dar, pero sí con un sueño muy claro», y agradeció el trabajo de Rivero para llevar adelante ese proceso.

El rector agradeció a los estudiantes, y dijo que «su demanda es su vocación de ser estudiantes de nuestra casa de estudios». Afirmó que «la vida universitaria implica una actitud activa», que no se limita a un vínculo unidireccional sino que «es esencialmente una vida de intercambio y de encuentro, donde todos aprendemos». Agregó que «las comunidades educativas importan» y constituyen en sí mismas un proceso de aprendizaje.

También agradeció al INR y las demás instituciones participantes, porque el avance de la enseñanza universitaria no puede darse plenamente «sin aliados estratégicos», en base a «un entretejido de acuerdos, vínculos y permanencias». Aseguró que la Udelar tiene la enorme vocación de democratizar la enseñanza superior, y que eso implica desafíos como el de atender los derechos de los EPL.

En nombre del Plan Ceibal, Brechner dio gracias a la FCEA y a la Universidad, «sigan invitándonos a estos proyectos», expresó. Destacó que el concepto de equidad fue primordial en la creación del Plan Ceibal, y así generó un trabajo importante para atender la heterogeneidad de la población de estudiantes con sus diferentes necesidades. En relación al planteo de los EPL para construir una comunidad educativa en esa unidad penitenciaria, ofreció el trabajo del Centro Ceibal para colaborar con las soluciones técnicas adecuadas al proyecto.

Las computadoras donadas por el Centro Ceibal se están distribuyendo en ocho unidades del INR donde hay estudiantes universitarios activos. Ese año hay 83 EPL cursando carreras de la Udelar.

Fotos gentileza Comunicación de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración.

Autor/Fuente: Sitio de la Udelar