En 1975 las Naciones Unidas declara el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en conmemoración y recuerdo de la lucha de las mujeres a comienzos del siglo XX, quienes reclamaron derechos sociales y políticos, en escenarios marcados por guerras y revoluciones. El derecho a la educación, a un salario justo, al voto político y a la anticoncepción, fueron algunas demandas de los primeros movimientos organizados de mujeres.

Hoy nos encontramos en un momento histórico en el que el significado de esta conmemoración se ve, en algunas ocasiones, devaluado por expresiones y contenidos comerciales y superfluos, vaciándolo de su contenido original.

Es necesario preservar el significado sociopolítico y cultural del 8 marzo, como un día en el que se reivindica la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y varones. Siendo una instancia para ratificar el compromiso en la construcción de una sociedad más justa, que garantice la igualdad de derechos y oportunidades para toda la población.

Es un tema de derechos humanos revertir las desigualdades que afectan a las mujeres y combatir todas las formas de discriminación. Garantizar el pleno ejercicio de la ciudadanía de las mujeres, requiere la revisión crítica de algunas ideas y prácticas fuertemente arraigadas en nuestra sociedad.

Fuentes:

• “Día Internacional de la Mujer. Memoria y compromiso”, Ana María Portugal.
• http://www.un.org/es/events/womensday/

Autor/Fuente: ARC Antel