El Área Protegida François Margat

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17/12/2015 Noticia

“Río de los pájaros pintados” es el nombre indígena de Uruguay, pequeño país al sur de Sudamérica con una gran diversidad biológica, lugares hermosos y diversos que lo han conducido a desarrollar una actividad turística importante, tanto para quien desea disfrutar de ambientes agrestes, como las playas de la costa de Rocha, o de ciudades balnearias, como Punta del Este.

Durante los últimos años, Uruguay ha tenido un alto crecimiento económico que trajo como consecuencia un gran desarrollo agropecuario e industrial. La carencia histórica de regulación y control ambiental que el país ha tenido para conducir este tipo de procesos ha generado que muchos de los cauces de agua se contaminen, tal y como sucede en la cuenca del Río Santa Lucía, la cual abastece nada más ni nada menos que a dos tercios de la población total del país (es decir, unos 2 millones de habitantes).

El Arroyo Canelón Chico es uno de los afluentes que constituyen esta cuenca (figura 1). Un informe técnico en este arroyo reveló que durante el 2012 las concentraciones de los niveles de fósforo y nitrógeno disueltos en el agua se encontraban muy por encima de los valores máximos permitidos por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) como agua apta para potabilizar.

Precisamente, la toma de agua a potabilizar se encuentra en la localidad de Aguas Corrientes a tan solo 10 kilómetros de donde se realizó dicho estudio. Durante febrero de 2013 los resultados de otro estudio sobre la biodiversidad de esta zona proporcionaron resultados muy interesantes (ver más abajo) lo que permitió proponer la creación del “Área Protegida François Margat” en torno al Arroyo Canelón Chico.

François Margat Somarriba fue el primogénito del francés Pedro Antonio Margat Regnoust (Versailles, 1806 – Montevideo, 1890). Este último arribó a Montevideo en el año 1838, procedente de la ciudad francesa Le Havre. En su equipaje traía algunas plantas y semillas originarias de Europa, y cartas de recomendación para los Cónsules franceses de Río de Janeiro, Montevideo, Valparaíso y Santiago, donde se lo presentaba como un sabio naturalista. Luego de establecerse en nuestro país, Margat inició un largo y arduo trabajo de introducción y aclimatación de plantas. Fue el introductor de las camelias, las magnolias y las araucarias; de sus campos brotaron miles de flores y árboles que luego engalanaron varios barrios de Montevideo. Además cultivó y reprodujo perales, ciruelos, durazneros, nísperos, damascos y manzanos, iniciando también una fecunda relación de intercambio con el Jardín Botánico de Río de Janeiro. Las crónicas de la época señalaban que cuando «el incipiente ferrocarril atravesaba los campos de Margat, la máquina enlentecía la marcha para que los pasajeros se deleitaran contemplando el vergel que había hecho brotar de la naturaleza».

La propuesta del Área Protegida

Para elaborar esta propuesta, a lo largo del año 2012 se llevó a cabo un trabajo de relevamiento de flora y fauna en esta área. Allí se encontraron diferentes ambientes naturales, entre los que se destacan pastizales, pajonales, pequeños humedales, y un bosque ribereño (figura 2). En total se registraron unas 30 especies de árboles y arbustos nativos. Además, dichos ambientes son hábitats de una decena de especies de anfibios (figura 3) y de más de un centenar de especies de aves, las cuales representan el 30% del total que habita el país (Figura 4 y 5).

Esta propuesta de área protegida busca que esta zona cumpla la función de corredor biológico para varias especies de aves y mamíferos conectado a los humedales de Santa Lucía con la zona de Margat. Además se pretende que sirva para amortiguar de forma natural la erosión del suelo y los efectos de la contaminación que se vierte al Arroyo Canelón Chico. La calidad de agua de este arroyo se encuentra amenazada por los pesticidas utilizados en los cultivos de soja y sorgo, además de los vertidos industriales y los generados en la ciudad, que aumentan significativamente los niveles de fósforo y nitrógeno.

Posteriormente al envío de la propuesta de la creación del área protegida a la Intendencia de Canelones ocurrió una floración de cianobacterias que produjo mal olor y sabor en el agua potable. En consecuencia, el gobierno reconoció que había contaminación en la cuenca del Río Santa Lucía, y plantearon varias medidas para disminuir la carga de contaminantes. Entre esas medidas se destaca la creación de zonas de amortiguación en la cuenca, zonas sin laboreo de tierra ni uso de agroquímicos, y el fomento de la conservación y restitución del monte ribereño para restablecer la condición hidromorfológica de la cuenca. Asimismo, la DINAMA aseguró tolerancia cero al incumplimiento de las normas ambientales sobre las industrias que operan en la zona de influencia y vierten residuos a los cursos de agua de la cuenca.

Además de mantener la biodiversidad y mejorar la calidad del agua, esta propuesta plantea implementar dentro del área un parque natural para la recreación de pobladores y visitantes, un vivero para llevar adelante ensayos de germinación de las especies nativas para restaurar el bosque ribereño, y un centro de investigación sobre la flora y fauna de estos ambientes tan vulnerables. Si bien estas tierras son privadas, la mayor parte de los propietarios fueron consultados y se mostraron muy optimistas respecto a la creación del área y con ganas de trabajar juntos en este emprendimiento.

 

Áreas verdes próximas a ciudades en crecimiento

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera imprescindible la presencia de espacios verdes en torno a las ciudades debido a los beneficios que éstos brindan: aportan bienestar físico y emocional; contribuyen a mitigar el deterioro urbanístico de las ciudades; favorecen la retención de partículas de polvo de la atmosfera; y amortiguan los fuertes y constantes ruidos, entre otros. La planificación de áreas verdes próximo a ciudades en crecimiento resulta lo más óptimo y aconsejable, ya que implementar estas áreas una vez que las ciudades ya están establecidas es una tarea muy difícil de realizar. Además, esta propuesta incrementaría el valor natural del Municipio como zona de esparcimiento, debido a que actualmente no quedan muchos sitios naturales para disfrutar. Un Área Protegida ofrece el ámbito adecuado para promover la concientización sobre la necesidad de conservar estos ambientes con consecuencias positivas en la calidad de vida de las personas. Este hecho es fundamental para involucrar a la ciudadanía en la adopción de decisiones de carácter ambiental y fomentar esta forma la reflexión, la generación de capacidades y las buenas prácticas ambientales.

Hoy en día, el proyecto ha sido declarado de interés municipal y el Área Protegida François Margat fue ingresada al Sistema Departamental de Áreas Protegidas de la Intendencia de Canelones (SDAP). No obstante, extender esta iniciativa a toda la cuenca del Río Santa Lucía sería fundamental para poder recuperar y mantener las condiciones naturales y la calidad de su agua. La protección de las cuencas debería ser una medida adoptada por los diferentes países que dependan de ellas para abastecer de agua a sus habitantes. Al proteger las cuencas hidrográficas se está protegiendo la integridad de los recursos naturales, indispensables para nosotros, nuestros hijos y las futuras generaciones.
 

Emanuel Machín, Luis Aubriot, Javier Lenzi, Fabián Martínez, Diego Martínez Casal para Almanaque 2015 del BSE

Autor/Fuente: Emanuel Machín, Luis Aubriot, Javier Lenzi, Fabián Martínez, Die

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