Melancolía

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09/03/2012 Noticia

¿Por qué elegir el Don Quijote de la Mancha y la Melancolía?

Lo primero para no olvidarnos de él, recordarlo es liberarlo en el tiempo tecnológico e informático del siglo XXI. (1)Seria la primera acepción para la melancolía.
Para aproximarnos a cuanto de su carácter como personaje, es Cultura en la lengua española.

En la segunda acepción de la melancolía tomamos a Ivon Bries (6) en su estudio de San Agustín: La melancolía Agustiniana, también con influencia y proyección en toda la cultura. Es de consignar que nos permite una aproximación al fenómeno de la culpa, y el reproche en un terreno místico y de especulación o ensayo psicológico.

El renacimiento es una época muy alejada de la fundación de la Psiquiatría acordándola con la revolución Francesa con los principios de libertad justicia e igualdad.

El concepto de la melancolía unido la teoría de los humores de Hipócrates (5) está presente y es de amplio uso en la medicina de época. De hecho la definición de la melancolía como humor y temperamento sombrío (4) llega a ser discutida como una carácter de de la nacionalidad española. (2) Pero esta peripecias de la temporalidad su conciencia histórica y la identidad de una Nación, bien es superada por Don Quijote.

Casco Solís, en su historia de la melancolía en la psiquiatría Española del siglo XIX comenta. “Es tiempo ya moderno para las monomanías de Esquirol, se rechaza el término de la melancolía, propio de moralistas y poetas y se acuña, el término de Monomanía para resaltar el carácter esencial de enajenación parcial, se agrega el termino Lipemanía para delimitar la monomanía con pasión triste o depresiva. (6)

Cualquier estudio, diagnostico o discusión psiquiátrica esta mas cerca históricamente de nosotros que del Quijote. En tiempo de uso del término, ya en desuso, valga el juego de palabras, cronológicamente sellado por la filosofía, intereses hasta de venta de fármacos, y sistemas de diagnostico absurdamente aplicados al Caballero andante.

Don Quijote, en su esencia, pretende curar al Melancólico, en verdad Cervantes lo busca en su obra literaria.” a todos nos atraviesa porque el modelo de mente de Don Quijote es Aristotélico y vulgar, con entendimiento, razón y memoria, piensa actúa, vivencia, lleva adelante algo que conceptualmente es inherente y proyecto propio , con mas o menos alegría y felicidad de que así sea.”(1).

La memoria y la imaginación son propiedades esenciales del personaje. Y es una memoria sublevada, de ficción. Es su ficción su historia y su gloria en cuestión. No tiene discernimiento temporal : el presente es de novelas, el pasado son las novelas y el futuro una novela. En el hoy por lo menos un gran monumento de la lengua castellana de 400 años.

Deteniéndonos en la memoria ya hemos señalado su emancipación, su falta de modelos retóricos y aun hoy irreverente con las ciencias cognitivas. Mantiene diafanamente, su falta de servilismo a los modelos fisiológicos y psicológicos de la época.

El modelo del hombre de las hazañas se deprime en la segunda parte de la obra vivirá la burla y la incomprensión. Va sin saberlo a la inmortalidad, su épica es también de todos con o sin humor. Su melancolía final, nunca se la rescata y el la clave de una actividad creadora darle un final.

Miguel de Cervantes es un literato que con su obra trascendió el tiempo actual, la propia cronobiología la conciencia de una época.

Y lo logra con personaje en una particular alienación, donde la realidad se adapta a percepciones pasadas sin discernimiento del tiempo y la realidad actual.

Es un verdadero prodigio, memorioso de andanzas, proyecto literario de auto narración son los entuertos y el amor la poesía y la ridiculez sus centellas. El más importante proyecto de la lengua castellana lo reitero y después de la Biblia el libro mas leído en el mundo.

En tanto tarea de la memoria, (siempre siguiendo el modelo de época), la producción de la imaginación toma el capital memorioso novelesco y lo vive y se vuelve a repetir en la novela cuantas veces es necesario.

El Quijote se repite en sus temas. Los escenarios y las personas en la novela cambian y hoy con otro contexto también el se repite, cambiaran otras cosas y a el no lo pueden cambiar.

Es un ingenio literario de un loco donde una función psicológica inventada enferma se usa a necesidad a través de los siglos pero cada vez que se alejan de la esencia del personaje fracasan , hasta películas excelentes no trascienden...


dadme albricias buenos señores de que yo no soy Don Quijote de la Mancha sino Alonso Quijano. Verdaderamente se muere y verdaderamente, esta cuerdo Alonso Quijano el bueno.”(4)
Parece claro en los momentos finales solamente permiten diferenciar un tiempo pasado, su presente, un punto final para la vida del personaje.

Pero volviendo a los tiempos de la ficción de Don Quijote, tomemos por ejemplo los treinta molinos y su conceptualización de gigantes. Vive dos tiempos que termina siendo uno solo, donde el tiempo como vivencia se deforma, es incapaz de aprender de la realidad, ante un presente, con la presencia invasora del pasado.

Es un pasado de novelas con capacidad para permitir e invadir el ámbito de la realidad, al decir de Miguel de Unamuno. La tarea de conseguir cargas de sentido para su existencia.
¿Pero porque se hecho una semiología psiquiátrica del personaje y el erudito termine con diagnóstico de psicosis?
¿Psicosis en una ficción y una obra literaria de tal importancia para la cultura universal una novela definitivamente histórica?

Probablemente las características tan cercanas a un personaje alienado permitan suponer un humano enfermo como inspiración del personaje del Don Quijote, ¿pero que importa?
La creación humana, la ciencia de la salud, el arte se intrincan las dos últimas al servicio de la primera. El Don Quijote y su melancolía estuvo en la cabecera de Tomas Sydenhan el gran medico ingles, en el discurso de Ramón y Cajal, antes de recibir el premio Nóbel de Medicina, expresando su admiración por sus valores humanitarios Inmortalizado por los pintores, quien no ha visto la inconfundible pareja, melancólico luchador y a Sancho con su pragmatismo en imágenes.

Que magnifico misterio y cualidad de un personaje cabalgando, bello en su esencia, justo de acuerdo a su pensar y obrar, ridiculizado, triste y victima de sus propios paisanos.

Un escritor destacadísimo Nóbel de literatura, Varga Llosa, opina de Don Quijote en su análisis literario: “Personaje que lo anima un designo enloquecido de resucitar un tiempo colapsado, y que nunca existió y oponiéndose al presente y al futuro, maneja una temporalización que realiza el mito transforma la ficción en historia viva”. Aborda el tema de la guerra: que "ya no lo deciden con espadas ni con lanzas sino los cañones y la pólvora” que aquí también hay mucho de ficción si se termina con los códigos de honor y la proezas en definitiva se provoca el fin del héroe.

¿Dónde ubicamos ahora el tiempo y la realidad actual para un o más quijotes del siglo XXI? En un imaginario que destaca la trascendencia de la melancolía literaria, al servicio de la curación de ella misma.
¿No es acaso don Quijote alguien, que a pesar de sus pesares ,nos brinda esa mezcla de lo bueno y lo malo , lo imaginario y lo real y el seguir cabalgando sin importar de las derrotas y la burla? Es difícil diría es imposible imaginarse hoy a Don Quijote trabajando en Internet o siendo un mercernario en al lugar del planeta. Una sociedad que tiene el desafío de sobrevivir como especie, de caminar hacia la equidad, la justicia social, luchar para que se haga lo que hay que hacer , y sin estar “melancólicamente,” los molinos de viento desparraman por el suelo muchas personas que trabajan por realizar sus deseos .

Una segunda acepción de la Melancolía, esta vez aplicada la búsqueda en los pensadores, que determinaron durante siglos pautas de Ética y Moral en la cultura occidental encontramos a San Agustín

Es muy conocido en ámbitos de estudios psicopatológicos y fenomenológicos la melancolía de San Agustín Es uno de los muchos personajes que se han estudiado desde distintas disciplinas.

Tratando de ser excéntrico a opinar sobre diagnósticos de neurosis grave o psicosis que no sería conducente ni serio éticamente, me referiré a la temporalidad y su vivencia. El estudio de las vivencias del tiempo y la deformación de la temporalidad, como parte de una situación íntima y mística que se denomina melancolía desde el siglo IX después de Cristo es el propósito.

Trataremos brevemente a partir de Ivon Bries, a su vez la teoría inspirado e. L:, Biswanger de la Melancolía agustiniana y la deformación de la temporalidad partiendo de la hipótesis de que un esfuerzo místico de la deformación de la temporalidad le ha permitido escapar a la enfermedad, y segundo, la importancia para también la fenomenológica Biswangeriana de los conceptos de retensión y protension (proyectar un futuro) considerando las díadas amor-odio y/o sumisión y rebeldía como herramienta del análisis de cualquier conducta sin ser equivalentes.

Una afirmación interesante en esta personalidad esta constituida en que no era melancólica, en el sentido de los criterios diagnósticos de la Psiquiatría, pero de hecho esta reconocido que el humor sombrío en cambio tiene influencias en la psicología del Cristianismo (2) y le hace menos atractiva.

En esta personalidad hay detalles psicobiográficos que permiten estudios mas amplios y profundos de la personalidad de Agustín, que no es motivo de esta comunicación. Sencillamente seguimos algunas de las rutas de la Melancolía en Occidente

En el libro confesiones hay una frase “ahora es demasiado tarde”. Este pasado determinante esta disperso en todas la obra citada . Es pertinente pensar que nunca existirá ese momento ideal y magnifico, pero en verdad podemos suponer que una existió Si nos aproximamos a la frase “tarde te ame”, del Canto X de “Confesiones”(4) constatamos esta desincronización radical ,entre afecto fundamental (sentimiento insoslayalable) y tiempo inmanente (Vivencia en si en un momento dado) .Podemos agregar que este vivenciar tiene por lo menos dos aspectos: erótico y melancólico.

El amor (erótico) y lo doloroso a la conciencia de si mismo (Melancólico), situación letal para ser feliz, para el común denominador de los mortales. También esta velada una acusación un duro reproche.

Para Ivon Bries Agustín lamentó haber amado a Dios tan tarde, sufre en su moral. Según la teoría del inconciente por no poder investir más su libido en el objeto perdido, y el reproche que recae sobre si mismo .También sufre como melancólico, de acuerdo a la fenomenología, por no lograr incluir el evento en el pasado personal

La triada Protentio (entendido como proyectado), Presente y Retentio.(entendido como el pasado) son la herramientas conceptuales para la comprensión de los hechos humanos y la temporalidad.

Un último aspecto es la deformación de la temporalidad y la vivencia de eternidad en la melancolía. Pero la eternidad es más que inmensidad, océano narcisístico ilimitado, sino porque no plantear la enormidad y eternidad de la melancolía delirante, dejando claro que nos alejamos de la mística y la creencias de la cultura para entrar en la Alienación (perdida de la realidad y la socialización) humana con mayúscula.

Llevado al terreno de lo cotidiano, la vida y la cultura general se nos presenta un cuadro con señales e inscripciones de lo anterior en la familia, las instituciones, el individuo en si y en el proceso salud enfermedad, en la vida y su devenir. Por ultimo en la construcción de la personalidad.

Ilustremos con San Agustín: “y de esta manera había empezado a temblar por mi pasado a fin de no volver a pecar en el futuro y mi temblor era justo porque no era uno de naturaleza extraña perteneciente a la tribu de las tinieblas.”

¿Pero para que el tiempo si hay una eternidad? Es una pregunta absurda, pero la humanidad logra escribir su historia cuando delimita su presente, su pasado y su futuro. Apelar al pasado,”leerlo” “evaluar y ser o no ser en función de la culpa no es la única opción. Probablemente la libertad y la inclusión a la vida democrática exigen la ponderación y valoración de los seres humanos y no necesariamente en su culpabilización o quijotización.

Tanto en la ficción como en la mística, para algunos una misma cosa, el riesgo es la parálisis de la vida, de la felicidad, del deseo. Alo menos terrible, patéticamente la disgregación del potencial de ser a futuro famoso caballero: ser Quijote; también lo es de llegar tarde a una decisión amorosa de carácter religioso, o cualquier decisión valiosa : ser Agustín.

 

 

BIBLIOGRAFIA:

1- Pujante Daniel “La melancolía Hispana entre la enfermedad el carácter nacional y la moda social”. Rev. Asoc.Esp. Neuro-Psiquiatría 2008 Vol. 28 Nº 102 pp 401-448. España 2008
2- Quijano Manuel “El quijote y la Psiquiatría o el elogio a la locura” Rev. Fac. Med. UNAM Vol. 46 Nº 1 2003 México.
3- San Agustín. Confecciones Canto X. Grandes obras del pensamiento Contemporáneo. Alianza Editorial . Madrid 1990.
4- “Cervantes Miguel. Don Quijote de la Mancha” Edición IV Centenario. Comentarios XIII. España
5- Lain Entralgo. Historia de la Medicina Universal Edición Espasa. Hipócrates y la Teoría humoral. España 1980.
6- Ivon Bries. La melancolía de San Agustín. Fenomenología de la corporalidad. Lucrecia Rovalletti 1990. Buenos Aires.

Autor/Fuente: Osvaldo do Campo

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