En el artículo anterior (¿Qué importancia tienen los primeros años de vida en la construcción humana?) se destacó la importancia de los vínculos y el estímulo en los primeros años de vida del niño/niña, en esta ocasión se pondrá el acento sobre el lugar que ocupa lo social en los primeros años de vida.

Nacemos y pasamos a formar parte de una sociedad y la familia es la que establece los primeros contactos y enseñanzas.
Pero para tratar este tema me gustaría traer un concepto, que es “Socialización”.

¿Qué es Socialización?

Este concepto hace referencia a un largo proceso que se inicia en el nacimiento (algunos lo sitúan desde el embarazo, en relación a lo que esperan los padres del futuro/a integrante), en el cual se va aprendiendo e interiorizando las normas, reglas, creencias, costumbres, formas de convivencia y de relacionamiento aceptados en determinada sociedad.
Aprendemos a ser integrantes de una sociedad determinada.

Además de enseñarnos cómo comportarnos, nos dan los indicios de qué se espera de nosotros, para así ir construyendo nuestro lugar en el “mundo”, nuestra personalidad y nuestra identidad personal y cultural.

La familia es el primer grupo de Socialización, ya que se dan los primeros aprendizajes, basados en una relación de afecto.

Es a través del contacto diario que madre, padre o cuidador le enseña al niño/niña cómo ser parte de una sociedad.

A su vez, es la familia la que va eligiendo los demás lugares de inserción que van a enriquecer nuestro aprendizaje. De está forma se va abriendo a otros grupos, dando lugar a la Socialización Secundaria.

El niño descubre que el mundo familiar, el de los padres, no es el único, dándose una ampliación de su forma de ser, pensar, sentir en una sociedad determinada, jugándose aspectos más formales y racionales.

El niño ingresa a un centro educativo, tiene su grupo de amigos, de pares, hace otras actividades en la que se relaciona con otros adultos y niños.

Por ejemplo cuando el niño/niña ingresa a un centro educativo, además de transmitir conocimiento, le enseña valores, actitudes, normas de relacionamientos.

Comienza a tener otros roles, otro lugar diferente al de hijo/hija.

Aprende cómo debe actuar, pensar y sentir en cada nuevo lugar, o rol asumido.

Un niño que ingresa a un centro educativo va a asumir el lugar de alumno/alumna, compañero/compañera, no dejando de ser hijo/hija.

Juegan un papel importante los grupos de pares, en ellos se generan reglas internas, formas de comunicación y de relacionamiento típicos de cada grupo, que pueden reproducir lo socialmente aceptado o no.

El Proceso de Socialización es algo que se da naturalmente, en el día a día. No es algo planificado, es parte de nuestra forma de relacionarnos teniendo en cuenta el lugar que ocupamos en una sociedad determinada.

Cada uno de nosotros somos parte de eso que se trasmite, no somos seres pasivos, en cada acto, en cada palabra intervenimos y construimos nuestra realidad.

Autor/Fuente: Psic. Natalia Machado - ARC. Antel