Movimiento Libre

20/02/20

 ¿Porque es importante diseñar un espacio en la casa para que el bebé pueda practicar movimiento libre? ¿A qué nos referimos con movimiento libre?
Pensemos cuando el bebé está en la panza y sentimos sus primeras pataditas, son éstas las primeras interacciones que tenemos con el bebé, son sus primeros movimientos los que nos confirman su presencia.
Una vez que el bebé nace, comenzará a moverse para conocer su cuerpo (se llevara la mano a la boca, los pies, etc.), luego conocerá el cuerpo de su mamá o el de su referente significativo, más adelante el interés estará centrado en descubrir nuevas posibilidades de moverse, es decir irá conquistando nuevas posturas, más adelante optará por conocer diferentes objetos y más tarde el entorno.
La clave está en el cómo ese bebé llega a experimentar el mundo que le rodea.
Emmi Pikler, Médica Pediatra nacida en Viena en 1902, fue quien impartió una pedagogía basada en la atención individual y en la autonomía de los bebés, estudio sobre el desarrollo postural autónomo, considerando al bebé desde su nacimiento como un ser con gran potencial. En el año 1946 fue la encargada de la dirección del Instituto metodológico de Educación y Cuidados de la primera infancia (hoy llamado Instituto Loczy) en Budapest.
Para ella lo principal era proveer un ambiente seguro donde el bebé pueda desarrollarse plenamente en su actividad autónoma, es decir, brindarle la posibilidad a ese bebé de que vaya conquistando las diferentes posturas (de acostado boca arriba hacia boca abajo, arrastre, gateo, etc.) sin la ayuda del adulto.
Entonces, si lo trasladamos al hogar, lo primero será buscar un lugar en la casa. Es importante pensar en que sea un lugar donde los adultos pasan la mayor parte del tiempo, por ejemplo el living.
¿Cómo será el diseño de ese lugar?
En el suelo, se colocará una colchoneta o alfombra de goma eva, lo importante es que bebé esté apoyado sobre un lugar firme para que no se hunda y pueda moverse con soltura. Se busca un lugar que se pueda limitar, cerca de una pared y si es necesario colocar algunos almohadones o muebles delimitando el espacio para que el bebé pueda sentir contenido y seguro, sobre todo al comienzo que es muy pequeño.
Asimismo es importante recalcar que el bebé en su momento de piso utilice vestimenta cómoda, es decir, evitar enteritos que le cubren hasta los pies, no jeans o ropa que le quede demasiada justa, ya que le quita movilidad al bebé, importantísimo estar sin zapatos y sin medias. Pretendemos un espacio que que no obstaculice su desarrollo, ya que privarlos de moverse, es privarlos de conocer, de crecer y de ser.
¿Cuando es el momento oportuno para colocar al bebé en el suelo?
Alrededor de los dos o tres meses, lo importante será observar al bebé. Cuando notamos que empieza a tener interés por el entorno, por ejemplo en el cambio de pañal busca agarrar algún objeto cercano o algún trapito que este próximo, cuando se lo observa curioso, es ahí cuando podemos ir diseñando el espacio, al comienzo el tiempo de movimiento libre quizá sea bastante corto pero a medida que el bebé vaya creciendo pasará a estar menos tiempos en brazos para pasar más tiempo de juego.
¿Cuáles es el rol de adulto?
El adulto acompaña con gestos, mímica y su postura, con su mirada amorosa, demostrando que el bebé es un ser competente, no induce, no interviene, no alienta, sino que le está cerca, su presencia le brinda la seguridad necesaria para que el bebé pueda desarrollar todo su potencial.
La Doctora Emmi Pikler resalta en sus estudios, a través del trabajo científico realizado en su instituto que, colocarlo en posturas que no llega por sí solo “es una práctica que no sólo no favorece el desarrollo infantil sino que resulta perjudicial”. (Pikler, 1969:15) en cambio las observaciones realizadas sobre el proceso del desarrollo motor en bebés basado en su propia iniciativa y en su experimentación activa, da como resultados una variedad de beneficios, como por ejemplo:
-Asimilan sin crispación los nuevos movimientos.
-Tienen buenas condiciones de equilibrio muscular.
-Se desplazan y mueven con soltura.
-Son prudentes.
-Saben caer cuando aún no dominan cierta postura.
-Aprenden a reaccionar con destreza en incidentes inesperados.
-Suben y bajan escalones antes de caminar
-A los 15 y 18 meses se caracterizan por ser grandes trepadores
-Se muestran más seguros, confiados en el espacio.
-Son bebés menos demandantes del adulto, ya que juegan y exploran con cierta autonomía.
-Su personalidad se va conformando en base a estas estructuras.

En el siguiente artículo estaremos conversando sobre el primer juguete del bebé y la importancia de los objetos estructurados, y de este modo estaremos entrando en otro de los grandes temas dentro de la actividad autónoma como lo es el Juego Libre.

Gabriela Etchart, Licenciada en Psicomotricidad y en Educación Física. Especializada en Desarrollo Fisiológico Infantil y en Movimiento Libre y Cuidados Cotidianos.

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Autor/Fuente: Gabriela Etchart - Licenciada en Psicomotricidad y en Educación

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