Tipo de formas de vinculación (Apego)

02/06/20

El apego es un lazo emocional y afectivo que se da entre los seres humanos, es una relación de afecto que establecemos de forma intima y profunda. Es muy frecuente en cualquier tipo de vínculo: romántico, familiar o de amistad. En esta oportunidad, nos focalizamos en el plano vincular de pareja.
Podemos llegar a confundir el amor con la dependencia emocional. Como diferenciarlos?
La dependencia emocional, nos genera ansiedad y suele ser agobiante para la otra persona. Puede llegar a anular al otro o a nosotros mismos. Es común que la persona «apegada» acabe dejando de lado su vida, renunciando a su manera de ser, a sus gustos o a su círculo de amistades para seguir a su par. Puede ni siquiera ser consciente de lo que está haciendo. Justifica su acción en base al enamoramiento que siente por su pareja.
El amor no es egoísta, no controla ni obstaculiza al otro, perdura en el tiempo, no eleva nuestro ego y nos da libertad.
Principales síntomas de la dependencia emocional
Cuando existe apego emocional idealizamos al otro. No vemos sus defectos y sobrestimamos sus virtudes. Sentimos mucho miedo, incluso pánico, a ser rechazada/o o abandonada/o, lo que se traduce en actitudes posesivas, celos y gran inseguridad en nosotros mismos. Ese temor aumenta porque no queremos estar solas/os y nos aferramos a nuestra pareja. En definitiva, estamos frente a una relación que no nos permite crecer.
Las personas «apegadas» suelen tener una baja autoestima, ser inseguras y sentir falta de afecto. Su fuente de amor propio es la relación en sí que ni siquiera es saludable. Su autoestima disminuye al ritmo que aumenta su actitud sumisa. Necesitan tanto agradar y satisfacer al otro que al final se sienten incapaces de tomar decisiones, ni siquiera saben lo que les gusta porque hace tiempo que renunciaron a ser ellas mismas.
Cómo podemos lidiar con la dependencia?
Desde el punto de vista psicológico, se utilizan varios enfoques para ayudar a personas que se encuentran en una relación de dependencia como, por ejemplo, reforzar la autoestima o las habilidades sociales.
Individualmente es de vital importancia conocer y aceptar nuestros rasgos de personalidad y hacernos conscientes que esta situación emocional no es sana a largo plazo y buscar la ayuda de un profesional.
Una persona que se encuentra en situación de dependencia emocional, puede generalmente, estar siendo maltratada y llegar a experimentar violencia física y/o sexual por parte de su pareja. Llega al punto de no sentirse capaz de salir de ese círculo y aceptar el maltrato porque así se siente “segura”, “querida” y con “atención”. Una vez que se ha caído en una situación así, la persona afectada cree haber encontrado protección y afecto pero en realidad está formando parte de una relación que daña. Las consecuencias son tanto a nivel psicológicas como sociales.
Las relaciones terminan siendo inestables, entrando en un círculo de rupturas y de reconciliaciones que no nos llevan a ninguna parte y no nos permiten avanzar.
Cómo podemos empezar a salir de una relación con estas características?
Pensando más en nosotros mismos, pensar en lo que nos gusta, hacerlo y expresarlo; pensar con qué cosas disfrutamos y nos sentimos bien. Al comienzo no será una tarea sencilla pero practicándola, poco a poco se va consolidando. Obtendremos pequeñas satisfacciones que nos ayudarán a recuperar nuestro bienestar integral. Estamos así desarrollando una autoestima adecuada, donde estaremos bien con nosotros mismos, aprendiendo a identificar y comunicar nuestras necesidades emocionales y personales, logrando la aceptación de nosotros mismos.


Lic Ps Lourdes Rodríguez Lombardo
Unidad Promoción de Relacionamiento Interno
Gerencia Área Gestión de Ayudas al Personal
 

.

Autor/Fuente: Lic Ps Lourdes Rodríguez Lombardo

Publicar comentario