En el primer artículo mencionaba la necesidad fisiológica del bebé de moverse, la importancia que el movimiento tiene en el desarrollo a lo largo de toda la primera infancia y los beneficios que el movimiento libre brindaba a los bebés que lo practican.
En este artículo iremos analizando fase por fase como el bebé va conquistando las diferentes posturas de forma autónoma; es decir sin que el adulto lo coloque en posiciones que el bebé aún no domina.
Los períodos de conquista que leerá a continuación son dados desde una mirada no intervencionista del desarrollo. Emmi Pikler en su libro “Moverse en Libertad: desarrollo de la motricidad global”, describe las diferentes etapas que surgen de la observación directa de bebés en contexto habitual de su vida.

Desde la posición decúbito dorsal (boca arriba) se coloca en decúbito ventral (boca abajo) entre los 4 a 8 meses.

Desde la posición inicial, boca arriba, se coloca de costado, eleva sus miembros inferiores, es decir sube las piernas contra el pecho, las deja caer hacia un costado, hacia el otro, y de ese modo queda de costado, el bebé volverá a la posición inicial (boca arriba) y en algún momento pasará a colocarse boca abajo.
Datos curiosos:
Generalmente el brazo que se gira primero, el que queda debajo del tronco, queda por debajo hasta que logra sacarlo. Puede suceder que en su primer intento el brazo quede atascado debajo o no, si sucede que sí, es conveniente no ayudarlo, esperar, observar que sucede. Dejamos que el bebé lo resuelva, si se frustra lo volvemos a girar dejándolo en la posición inicial, boca arriba, siempre anticipandole con la palabra, le contamos lo que haremos.
¿Sabían que cuando el bebé logra colocarse boca abajo, esta es su primera conquista hacia la verticalidad? El bebé lo logra de forma totalmente autónoma.
Al comienzo levantará solo su cabeza, luego apoyará sus manos, y por último logrará levantar el torso, como se muestra en la última figura de arriba.
Una vez el bebé logra girar a boca abajo, empezará su primer desplazamiento en forma de rolidos, rodará por el suelo buscando sus juguetes, esto sucede entre los 6 y 10 meses aproximadamente.

Desde reptar hasta el gateo, entre los 7 a los 16 meses.

El bebé se desplaza arrastrando (esta etapa puede ser salteada por el bebé)
Se pone en cuadrupedia baja (posición de gateo), se ejercita para adelante y atrás varias veces, puede permanecer días o semanas en los movimientos preparatorios para el gateo.
El gateo, generalmente comienzan para atrás, porque la musculatura de MI es mas fuerte que la de los MS (miembros superiores, brazos), luego cuando logran dominar el gateo si van hacia adelante, alternando brazo con pie.
Datos curiosos:
¿Sabías que no existe el gateo de cola?
Existe geteo en cuadrupedia alta, apoya manos y pies, no existe gateo de cola.
Hacia la posición sedente, sentado, entre los 9 y 16 meses.

Posturas preparatorias, se coloca de costado separa el tronco superior del suelo.
Puede llegar a sentarse poco tiempo antes de gatear, se coloca de costado apoya codo y sube, o posterior a éste, esto último es lo más frecuente.
Se sienta sobre sus isquiones, las piernas permanecen liberadas, manipula objetos de forma cómoda, espalda erguida.

Hacia la posición de pie, entre los 9 y 16 meses.

Se agarra de los muebles, recordar que éstos tiene que estar firmes, por un lado para que no haya problemas de accidentes y por otro para que cuando el bebé intente pararse este no se le desestabilice creando inseguridad en el bebé.
Es importante variar las alturas de los muebles para que vivencie diferentes agarres conforme a la etapa que este en el desarrollo.
El agarrarse le sirve también para trasladarse de costado, preparación para la marcha.
Desde colocarse de pie y agacharse, hacia la marcha estable, entre los 12 y 21 meses.

Cuando logra agacharse y volverse a poner de pie sin ningún apoyo, significa que está listo para caminar.
Datos curiosos:
¿Porque este hito es más tardío que lo estimado en tablas convencionales?
Demoran más porque al tener mayor libertad de movimiento se sienten seguros, cómodos y no sienten la necesidad de estar en vertical (si estoy entre barrotes o en coche voy a intentar caminar tempranamente, esto no significa que estén ya preparados para hacerlo)
Es importante nombrar que al momento de caminar influyen tanto los factores físicos como los emocionales.
En los artículos siguientes se abordarán temáticas relacionadas a la crianza, sobre todo, durante el primer año del bebé, cuestiones que resultan cotidianas y que son muy poco cuestionadas, pero que de una manera u otra intervienen en el desarrollo autónomo de los bebés.

Autor/Fuente: Lic. Gabriela Etchart