Juego Libre en días de aislamiento: Parte 2

23/04/20

En los dos artículos anteriores hablamos de conceptos teóricos de lo que es el juego libre. En éste nos detendremos en la importancia de un entorno que propicie el juego libre.

En casa es importante tener los objetos y los juguetes ordenados en el espacio de juego, si bien es importante que estén a la vista dentro de canastos, repisas, etc., sin embargo otros pueden estar guardados, el niño o la niña deben de saber el lugar, para que cuando lo deseen lo puedan pedir para jugar.
De este modo, ellos serán los que propongan el juego, es decir, partirá del deseo verdadero de la niña o el niño.

El juego es parte de la vida y es a través de éste que los más pequeños y pequeñas se expresan, muestran su sentir, y en estos momentos que nos está tocando transitar es realmente importante que a través del juego lo puedan expresar.
Quiero invitarlos a reflexionar conmigo, si observamos a un niño o una niña, éstos ¿que hacen durante el tiempo que no están realizando actividades como son alimentación, higiene, deberes para el jardín? Juegan, y a través del juego aprenden.

El infante en sus primeros años juega mucho y algo que hay que tener en cuenta, es que debido a sus características, suelen cambiar de juego constantemente, constan de pequeños períodos de atención, entonces sería difícil pensar en proponer actividades para entretenerlos, ¿cuántas propuestas deberíamos plantear en un día?.

En cambio si nos colocamos en el lugar de observadores, podemos ver como ellos y ellas son capaces de inventar sus propios juegos y no solo los niñas y niñas sino que también los bebés.
Sí, si a un bebé se le da el escenario apropiado para que éste desarrolle sus juegos, dependiendo de la etapa en que se encuentre de su desarrollo, sacará sus propias conclusiones con respecto a los objetos, serán pequeños investigadores y más adelante este modo seguirá siendo su manera de jugar.

Los niños y las niñas que han tenido la oportunidad de realizar movimiento libre y juego libre, suelen depender menos del adulto para el juego, también se frustran mucho menos, se muestran más independientes en el momento de juego.
El bebé, la niña o niño a través del juego comprueba sus propias teorías, es decir, sacan sus propias conclusiones y luego todo ello lo trasladan a otros ámbitos de la vida.
El adulto desempeña el papel de acompañar, estar disponible, interviniendo sólo si el infante lo necesita, este sabe que cuenta con él para cualquier cosa, es quien le provee de la seguridad para desenvolverse.
Cuando el juego libre se convierte en la manera de aprender, de jugar, de ser, se puede observar cambios en los adultos,  estos se muestran más relajados, no se sienten tan demandados por el niño o la niña, suelen sentirse menos agotados.

Entonces, esto no significa que no juguemos más con ellos pero sí que le demos su espacio, que confiemos en el gran potencial que traen consigo, que nos paremos más en el rol de observadores, miremos más a nuestros hijos e hijas, de esa manera vamos a descubrir cuales son sus intereses, o lo que le puede estar pasando, ya que a través del juego, como mencioné anteriormente, ellos y ellas manifiestan su sentir.

Ahora que conocemos de qué trata el movimiento y juego libre, la importancia de ellos en la primera infancia, le cuento que en el próximo artículo estará centrado en el Movimiento Libre en profundidad, es decir les estaré contando en detalle sobre la conquista de las diferentes posturas que realizan los bebés de forma autónoma.
 

 

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Autor/Fuente: Lic. Gabriela Etchart

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