Juego libre en días de aislamiento: Parte 1

13/04/20

En el artículo anterior les contaba de que trata el juego libre, en éste ahondaremos un poco más sobre esta temática pero a la vez vamos a llevarlo a la realidad que nos está tocando vivir como sociedad, en este aislamiento preventivo. Piensen que si esto es totalmente nuevo para los adultos, como será para los más pequeños y pequeñas de la casa.

Entonces volviendo al juego libre, retomamos lo mencionado en lo publicado anteriormente, para que el juego libre se de en palabras de Anna Tardos (2014) se necesita:
? Seguridad y tranquilidad
? Posibilidad de moverse libremente
? Mucho tiempo
? Juegos, juguetes que enriquecen la actividad del niño.

Me centraré en el último punto, juegos y juguetes que enriquezcan la actividad del niño.
Para ello es importante conocer en qué etapa del desarrollo se encuentra un bebé o un niño, niña para poder desplegar un escenario acorde a sus posibilidades.
Bien sabemos que el interés de un bebé no es el mismo que el de una niña o un niño de cuatro años pero ¿que le interesa a cada uno?
A continuación les iré contando a modo general.

Primeros meses:
Éva Kálló y Gyorgyi Balog (2018) hacen referencia a los intereses propios de cada etapa del desarrollo, que contaré a continuación:
El bebé, en sus primero meses, irá descubriendo sus manos, su cuerpo, en el momento que lo notamos atento al entornos aproximadamente a los tres meses, estará pronto para comenzar a descubrir los objetos, en esta primera etapa los
se los llevará a la boca, también los apretara y cambiará de mano, entre otras cosas.
En esta primer etapa con 2 o 3 objetos será suficiente para explorar (recuerden en el artículo ¿Porque hablamos del Pañuelo Pikler como el primer objeto del bebé? tendrán información sobre el primer objeto y los objetos no estructurados que nos referiremos en este trabajo)
A partir de los seis meses hasta el año:
Llegado los seis meses cuando comience a realizar sus primeros desplazamientos, ya sea rolando o en arrastre, se interesará por objetos que produzcan sonidos, es ahí que aparecen en el escenario una gran variedad de objetos para golpear, lanzar, entre otras cosas y observar qué sucede con cada acto que realiza. Cuando están llegando a cumplir el año, que por lo general ya estará en la etapa del gateo, le interesará vaciar canasta que encuentre en su camino y volver a llenar, sacar de un objeto a la vez o volcarlos todos al mismo tiempo, entre otras cosas.
A partir del año:
El bebé a partir del año, comienza la etapa del coleccionar, comenzará a manipular varios objetos a la vez y buscará que éstos sean iguales.
Al año y medio ya son grandes coleccionista y comienza a aparecer los primeros esbozos de construcciones (colocan objetos uno al lado del otro, o uno encima del otro pero aún no demasiado altos)
A los dos años hasta aproximadamente los seis-siete años:
Es la etapa donde aparecerán las primeras construcciones a lo alto (con maderitas, vasos, almohadones, etc.) al comienzo de esta etapa la construcción tendrá solo ese fin ir colocando las piezas en alto y poder observar la altura que van logrando, más adelante esas mismas construcciones serán lugares de juego (un fuerte, una casa, un auto, etc.)
Asimismo, en esta etapa aparece el juego simbólico, donde aparecen los juegos de imitación y de roles, el niño y la niña son capaces de evocar imágenes que no están presentes en ese momento.
Esta última etapa permanecerá hasta que culmine la etapa de la primera infancia.
Entonces teniendo en cuenta de manera general las características del juego según la edad, es que ahora sí podemos pensar escenarios posibles de juego, lo importante para ello es los objetos y juguetes que les facilitaremos.
Los objetos no estructurados son verdaderamente ricos en estas etapas; en el caso de losl bebé podrá combinarlos en textura, sonido, color a su ritmo y necesidad.
A medida que crecen estos mismos objetos podrán seguir teniendo su impronta ya que es un material rico en sacar a juego su creatividad, también en la etapa del juego simbólico es recomendable juguetes que inviten a los juegos de roles, como muñecos, coches, autos, cocinas, entre otros pero sin dejar de lado los objetos no estructurados.
El adulto recordamos que permanece junto al infante pero no interviene en el juego, no propone, simplemente acompaña.

 

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Autor/Fuente: Lic. Gabriela Etchart

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