Los Centros de Desarrollo, las TIC y una historia

 Los Centros de Desarrollo, las TIC y una historia

Cuando comenzamos la implementación del proyecto de los Centros de Desarrollo Regional escribí este artículo, a principios del 2008. Nuestra filosofía de trabajo es coordinar con la comunidad donde vamos a desplegar nuestras acciones, antes y durante el proyecto, y así lo hicimos en Mal Abrigo con la Comisión Pro Desarrollo, al igual que en Barrio Sur y barrio Goes en Montevideo, y en Villa María un tiempo después

Y esta fue nuestra portada del proyecto, tomada del holandés Hendrick Ottsen, que luego de navegar por nuestras costas del Río de la Plata, en 1603, publicó en su diario este grabado donde un indígena le ofrece a otro unas boleadoras. Esta imágen nos identifica, ya que luego de brindar el “Quillapí” que tiene puesto, ofrecimos en el “Pirí Inchalá” una herramienta con el fin de mejorar la calidad de vida de la gente.

Hace cinco años que iniciamos esta andadura de llevar la Tecnología de la Información y Comunicación a los sitios donde la brecha es más notoria. Hemos apostado a usar las TIC como herramienta para el desarrollo personal y comunitario, y creo que hemos aportado para ello nuestro granito de arena.

Compartimos nuevamente aquel artículo, rememoramos una historia que es nuestra, ojalá podamos seguir escribiéndola:

“Cuando salí de Mal Abrigo, pueblito aferrado a la falda de un “mar de piedra” llamado Sierra Mahoma en el noroeste del departamento de San José, acababa de tener una linda reunión con la Comisión Pro Desarrollo, que trabaja para ese caserío de apenas unas trescientas personas, y de explicarles las oportunidades que brindan los Centros de Conocimiento, la Alfabetización Tecnológica y el uso de las TIC como herramienta para el desarrollo, y la ilusión y la esperanza de la gente me seguían acompañando en el regreso a San José.

Ilusión que también hemos visto en otros lugares de la amplia zona que rodea a ese pueblito rural y que se repite de igual forma en organizaciones, instituciones de fomento, etc., que el equipo de Factor Solidaridad ha visitado en pleno Montevideo, capital del país, lo que evidencia las similares necesidades y carencias de un amplio segmento de nuestra sociedad vivan donde vivan, y la avidez de descubrir ese “algo” del que han escuchado hablar, pero que no se les ha dado la oportunidad de acceder ni conocer.

Y la posibilidad es ahora concreta, ya que Factor Solidaridad ha celebrado un Acuerdo con la Junta de Extremadura - España- que nos permite implementar lo que hemos dado en llamar una “Red de Centros de Desarrollo Regional - Pirí Inchalá” (“Toldo Hermano” en lenguaje Charrúa): en Mal Abrigo y la amplia zona rural que lo rodea, incluyendo parte del departamento de Colonia, y en Montevideo: en los barrios Ciudad Vieja, Aguada y Barrio Sur.

Y en ese desafío trataremos de emular la exitosa experiencia extremeña, quien realiza la Alfabetización Tecnológica a través de los Nuevos Centros del Conocimiento – NCCs - utilizando software libre: LINEX - sistema operativo desarrollado por Extremadura -, el que difundiremos, además, a lo largo y ancho de nuestro país con el objetivo de que nuestros compatriotas puedan optar por la libertad y no sigan atados a intereses económicos que nada tiene que ver con ella.

Factor Solidaridad tiene una larga historia en la labor de promoción de los sectores socialmente marginados de nuestra sociedad, y en ese trajín han confluido y se han formado profesionales con un fuerte compromiso con el trabajo de inclusión ciudadana.

Y coherentes con esa orientación, se formó un equipo multidisciplinario que posee una riquísima experiencia y conocimientos en trabajo social, informática, y promoción del desarrollo, y que además se encuentran motivados y comprometidos con el proyecto que vamos a comenzar.

En forma muy sumaria podemos decir que los Centros de Desarrollo Regional -CDR- conformarán un espacio social y cultural donde las TIC serán una herramienta que usaremos para la promover el desarrollo de las comunidades más desfavorecidas, conectadas entre sí y con el mundo.

En ellos haremos hincapié en los aspectos de género, niñez y adolescencia, sin olvidarnos de los adultos y adultos mayores, brindaremos el espacio para el rescate de la cultura, historia y tradiciones regionales, se promoverá el cuidado y preservación del medio ambiente, e impulsaremos, en definitiva, el desarrollo local sustentable con el fin de mejorar la calidad de vida de todos los habitantes, y donde el factor humano tendrá preponderancia sobre el poder económico y podamos juntos recorrer el camino hacia la equidad.

Ciudad Vieja, Aguada y Barrio Sur nos verán “callejear” llevando nuestra propuesta que pretende ser la semilla que abonaremos entre todos en el espacio de los Centros, para que nazca y se ramifique hacia afuera de los mismos por los rincones más recónditos de los barrios montevideanos y se extienda más allá de toda frontera artificial.

En Mal Abrigo, Estación González y Cufré, pueblitos perdidos, dormidos por la quietud y el olvido que abruma, golpearemos las puertas para que se abran del largo letargo, y recorreremos los caminos polvorientos de la extensa campiña que los rodea para que los productores agropecuarios de toda esa comarca tengan las mismas posibilidades que los demás.

Es necesario involucrar en esta andadura a comisiones de fomento, agrupaciones locales, instituciones públicas y privadas, escuelas y demás centros de enseñanza, y a todos en general, con el objetivo que sientan como suyo el espacio de los Centros, que se empoderen de los mismos en forma participativa y abierta, y utilicen las TIC como una alternativa y una herramienta para mejorar la calidad de vida desde la realidad y entorno en que viven.

No existirán soluciones mágicas, sino que pondremos un medio a disposición de las comunidades con el fin de que les ayude al progreso tangible e intangible, para que sus propios actores los impulsen y rompan las fronteras y se sientan parte de una sociedad más grande de la que están acostumbrados a vivir.

A los tres días de aquella reunión nos llamaron de Mal Abrigo, y fuimos en una mañana de sol abrasador y calcinante a reunirnos nuevamente con los vecinos. Es que la primera vez les dijimos que teníamos un local al que teníamos que hacer algunas reparaciones, y bueno...al otro día de la primer reunión se encontraron espontáneamente y por si mismos y salieron a buscar otras alternativas locativas, y vaya si la encontraron ¡¡¡¡ Estaban orgullosos de mostrarnos una linda casita frente a la ruta que divide al pueblito por donde pasa la indiferencia a alta velocidad, y donde desde ahora en más se podrá ver que Mal Abrigo y toda su zona tiene su propia ruta hacia la Sociedad del Conocimiento.

La semilla está bien plantada."

Mal Abrigo, Abril de 2008

Proc. Daniel Bentancor

Director de la Red de Centros de Desarrollo Regional - “Pirí Inchalá”

.

Publicar comentario