Te contamos cuales son los productos destacados para una economía y una vida más saludables. 

Piques para maximizar el disfrute de las frutas y hortalizas frescas, recomendadas de la semana del lunes 4 de noviembre de 2013.

FRUTILLA

Esta hortaliza de fruto no se adecua a la conservación por períodos prolongados. La temperatura óptima para su conservación es de 0 a 0.5°C y la humedad relativa óptima de 90 a 95%, de manera que la temperatura de heladera, si bien es superior al óptimo, se aproxima bastante y la precaución a tomar es en la humedad relativa, ya que en general las heladeras domésticas presentan valores muy inferiores a los óptimos y si la frutilla no se guarda en bolsas de nylon o recipientes cerrados se deshidrata rápidamente.
Los indicadores de calidad a considerar son: Apariencia (color, tamaño, forma, ausencia de defectos), firmeza, sabor (sólidos solubles, acidez titulable y compuestos aromáticos) y valor nutricional (Vitamina C). Para un sabor aceptable se recomienda un mínimo de 7% de sólidos solubles y/o un máximo de 0.8% de acidez titulable (http://postharvest.ucdavis.edu). Dado que para medir estos parámetros se requiere equipo específico y que generalmente no se dispone en el hogar, se recomienda probar la fruta antes de la compra.

CEBOLLA TEMPRANA

Las cebollas la hora de la compra se deben elegir firmes y sanas, sin brotes de hojas ni raíces nuevas, con la mayor cantidad de catáfilas de protección (cáscaras) posibles. Revisar especialmente la firmeza a nivel del cuello, donde muchas veces se empiezan a expresar las podredumbres. Compre solo la cantidad que utiliza en la semana. La cebolla, al igual que la papa, responde de buena forma a la conservación al aire libre por varios días, incluso semanas en ciertas épocas, pero responde mejor aún al ser conservada en la heladera; de manera que se recomienda su conservación en la heladera y en bolsas de nylon cerradas, ya que libera aromas que contaminan otros alimentos.

LECHUGA

En el caso de lechugas en esta época, se recomienda elegir aquellas plantas que no presentan daños o manchas en las hojas. Verificar que no haya insectos (pulgones) en las hojas interiores. Que se trate de lechugas arrepolladas (que forman una pequeña cabeza) o de hoja suelta, o de hoja lisa o crespa, o verdes o rojas, no determinan diferencias de calidad si no que están relacionadas con las preferencias del consumidor. Nuestra recomendación es comprar una de cada una de las variedades que se oferten en el punto de venta y preparar la ensalada con la mezcla de todas, incluso agregando hojas de espinaca frescas o rúcula y disfrutar con sal, aceite, vinagre y salsa de soja (ojo con la sal que contiene).

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Autor/Fuente: Mercado Modelo