Las psicologas Natalia Tassano, Silvia Camejo, la psicopedagoga Patricia Carrasco y el neuropediatra de la Facultad de Medicina (UdelaR) Gabriel Gonzales, brindaron un coloquio sobre TDAH

 Auspiciado por la Intendencia de Maldonado, Ara Políticas Diferenciales, Dirección General de Integración y Desarrollo Social.

Las fases del TDAH.

Cuando hablamos del TDAH, hablamos de fases, y las principales son: La sospecha, la negación, la búsqueda, los juicios sociales y familiares, la soledad, el diagnóstico, el duelo, la culpa, la aceptación y el acompañamiento.

La sospecha es cuando vemos que algo no va bien, que aunque todos los niños son movidos, desobedientes, inquietos, el nuestro lo es más de “normal” excesivamente movido, excesivamente desobediente, excesivamente inquieto, excesivamente inatento... y de esto, unos padres, y especialmente las madres... se dan cuenta.

La negación es cuando nos intentamos convencer de que no pasa nada de que todo se solucionará y que es un tema de edad o maduración. A veces nos convencemos nosotros y otras muchas, nos convence nuestro entorno, retrasando lo inevitable y haciéndonos un daño dificilimente recuperable.

La búsqueda es cuando empezamos a indagar en las redes, en internet, palabras como “inquieto”, “limites”, “normas”, “obediencia” y todo tipo de libros sobre el desarrollo “normal” de los niños... vemos cosas que no encajan y si tenemos suerte, podemos llegar a la fatídica palabra “Hiperactividad”... todo un jarro de agua fría cuando vemos que TODO ENCAJA a la perfección...

Los juicios sociales son las acusaciones del entorno, “amigos”, familiares, profesores, y a veces hasta médicos o psicólogos. Todos saben más que tú, todos saben que la culpa es tuya, que no has sabido poner los límites, que no has sabido educarle, que no tiene normas, que ve mucha tele... en resumen que todo lo has hecho mal y que ellos si que lo hubiesen hecho bien, todos ellos siempre lo hubiesen hecho todo mucho mejor... el problema es si les crees, entonces, estás perdido.

La soledad es cuando todo tu entorno se va alejando, y si no se alejan ellos, eres tú quien te alejas a veces, salvo contadas excepciones de gente que sigue a tu lado con el paso del tiempo. Muchas veces tu vida social se destruye, desaparece y el sentimiento de soledad puede ser devastador... hay que intentar huir de él, incluso si hace falta, empezando de cero.

El diagnóstico es una odisea, dependiendo de si das con un médico que no cree en el tema o das con otro que tan sólo quiere oir el sonido de la caja al cobrar... unos te pueden negar y alejar del diagnóstico y otros te pueden dirigir hacia un diagnóstico rápido y precipitado, más o menos acertado, que más da, lo importante es cobrar. Si tienes suerte o buscas buen consejo, puedes llegar a buenos profesionales y llegar a un diagnóstico completo, no sólo del TDAH, si no de toda la afectación al aprendizaje y posible evolución. Un buen neurólogo o psicopedagogo, te acompañará en todo el proceso e impedirá que todo termine en un diagnóstico y un tratamiento... El TDAH pronto descubrirás que es mucho, pero que mucho más.

El duelo es cuando comprendes que ya no hay excusas, el problema existe, es cierto y tiene nombre... Tu hijo sufre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o a veces sin Hiperactividad... Duelo, dolor, tristeza... silencio...

La culpa es sospechar que tengamos nosotros la culpa... nos pasa a todos, pero definitivamente, un trastorno neurobiológico no puede ser provocado por los padres o el entorno, es una parte del cerebro que funciona de forma diferente, los estímulos, las órdenes no funcionan como debieran... se afecta la memoria, la atención, la concentración, la impulsividad, la reflesión, la autovoz que nos controla...

La aceptación es cuando comprendes que nadie va a hacer nada por tu hijo si no lo haces tú. Cuando comprendes que él es lo más importante y que pasarás sobre lo que tengas que pasar por sacarlo adelante. Descubres que sois los mejores padres para vuestro hijo y como tales conseguréis a cualquier precio sacarlo adelante ante las dificultades.

El acompañamiento es todo el proceso que seguirá para conseguir que interaccionen con sus iguales, con el entorno, con nuestra ayuda debemos forjar en ellos la autonomía y el control del que carecen en un principio, enseñándoles a autocontrolarse y a comprender lo que les pasa.

Si pensamos un poco, seguro que sacamos unas cuantas fases más, pero estas son las principales.

Estamos todos en el mismo barco.

Fuente: TDAHMaldonado

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Video: http://www.youtube.com/watch?v=cdlG2VNgTCk

Autor/Fuente: Omar Fuksman