Cada lunes un grupo de ancianos del Centro Diurno de Barrio Odizzio, en Maldonado, aprende a manejar computadoras y se prepara para el uso de las tabletas que distribuirá el gobierno. Los “docentes” son adolescentes voluntarios que viven en el Pequeño Hogar del Instituto del Niño y Adolescente (INAU) ubicado en el centro fernandino.

La experiencia surgió de forma espontánea, el día que los adolescentes del Pequeño Hogar de INAU y los ancianos del Centro Diurno coincidieron en la inauguración del Espacio de Inclusión Digital que montó Antel en la Biblioteca José Artigas, ubicada en la Casa de la Cultura de Maldonado.

“Los invitamos para la inauguración e inmediatamente los ancianos quisieron sentarse a manejar las computadoras y los chicos se pusieron a enseñarles. Fue un momento mágico, porque unos y otros están carentes de afecto. Emociona ver el cariño y el respeto con que se tratan”, contó la subdirectora general de Cultura de la Intendencia de Maldonado, Beatriz Fagúndez, al área de Comunicaciones de la dirección departamental de INAU.

Cada lunes, de 11:00 a 12:00 horas, el Espacio de Inclusión Digital de la biblioteca pública fernandina recibe a los veteranos alumnos, interesados en aprender sobre redes sociales y navegar por Internet. Y los nativos digitales “los enseñan a volar”, asegura Fagúndez.

Al principio, los adolescentes manifestaron su sorpresa al ver personas “tan viejas” frente a una computadora. Algunos ni siquiera tuvieron tal cercanía con adultos mayores en su vida. Tampoco los ancianos -muchos alejados de su familia- estaban habituados a tratar con jóvenes. Pero se entendieron casi al instante y, naturalmente, cada grupo etario ocupó un rol.

Así, viven la entrañable experiencia como nietos y abuelos, alumnos y maestros. Testigos de la escena afirman que, los lunes por la mañana, en la biblioteca fernandina se respira esperanza.

(fuente: Facebook INAU Maldonado / foto: B.Fagúndez)